Mujeres con rodete

sábado, 28 de abril de 2012

La Pícara Coraje: hombres e independencia personal

       “Esto lo sé por experiencia propia y hasta os lo podría recitar en verso; debo confesar que el entregar la flor de mi virtud no me causó el más mínimo dolor, pues nunca pretendí ponerle cadenas, pero me llegaba al corazón tener que dejarme tomar el pelo y encima parecer encantada con ello...”.

       “Jamás se me pasó por la cabeza pretender los pantalones vuestros, sino que, por cuanto sé bien que la mujer no salió de la cabeza del hombre, sino de su costado, esperaba que esto lo supiera el que tanto amo y que, acordándose de mi origen, no me tomase por una manta para los pies -como si se me hubiese creado a partir de los pies-, sino por su esposa, que es por lo que no aspiro a sentarme a su cabecera, sino a su lado.”

       “Con estas cuitas me atormentaba, y buscaba en mí misma consejo, porque no había otro que me prestase fidelidad, por eso debía llevar yo sola el peso de mis propias decisiones.”

       “La Pícara Coraje” llegó a mi conocimiento tras leer “Moll Flanders”, a quien había conocido por mediación de Virginia Woolf (así voy leyendo de aquí para allá, porque me recomiendan libros, personajes, autores...). En la librería lo ojeé. No me acababa de decidir. Hasta que leí en la Introducción de Manuel José González lo siguiente: “La diferencia también entre la pícara alemana y las españolas es manifiesta en este apartado: la fuente de su economía es en las españolas el marido, de procedencia pasiva, por tanto, mientras que en Coraje es mérito personal, procedente de su ingenio, su astucia, su belleza y su elevado rango social, como prostituta de alcurnia.”. Mi lado pendón, más que pendolista, quedó seducido y me la llevé a casa. Allí me contó su vida y pude comprender que la emancipación de la mujer viene de largo, que querer hacer una su vida sin bridas no es asunto moderno. Me reí mucho con ella, me acordaba de Moll, en fin, qué más deciros... que no está contada la historia como se hace en la narrativa actual, pero todo es cuestión de acostumbrarse, o de lectoras-es valientes. ¡Ah, y mi tía Blasina os recomienda encarecidamente leer el acuerdo a que llega con su galán al final del Capítulo XV! Porque como ella dice: “Hija, aunque estemos en el siglo XXI, a veces parece que se ha caído una X.”
                                                                                  Y tú, ¿qué opinas?  lescripen@gmail.com

[Reconocimiento de autoría: los párrafos se encuentran en las páginas 89, 104 y 114, respectivamente, de “La Pícara Coraje”, H. J. Ch. Von Grimmelshausen. Ediciones Cátedra, Letras Universales, 1992. Título original de la obra: “Die Landstörzerin Courasche”.]